Principalmente, que los chavales habrán aprendido, sobre todo los de segundo año que el año pasado ganamos muchos partidos, este año han tenido que pasarlo al revés, hemos ganado muy pocos y habrán sacado un aprendizaje de que cuando se pierde hay que esforzarse igual. Hay que intentarlo hasta el final de liga que es lo que han hecho los chavales y salir reforzados de esta situación.
Los chavales han estado muchas semanas que solo pensaban que no había manera, que no lo iban a conseguir, y eso, semana tras semana, con los resultados, les ha pesado mucho. No conseguían levantar cabeza y esa ha sido una parte difícil de la temporada.